XIII
Hernán Tenorio – Argentina
El elemento savia (derretido en el costado del cilindro), circuito intolerante de las hojas, es la inofensiva mascara de la sonrisa y el contorno de una bicicleta, la inestabilidad del equilibrio. Dos poleas se generan en otro tallo y el manjar es leche elemental en las espinas de los engranajes, curvas quietas en el transformador de las jaleas, mueca boba del hilo que chorrea. Siempre en flor: madreselva, naturaleza inquieta, maquina infernal de una totalidad.
El elemento savia (derretido en el costado del cilindro), circuito intolerante de las hojas, es la inofensiva mascara de la sonrisa y el contorno de una bicicleta, la inestabilidad del equilibrio. Dos poleas se generan en otro tallo y el manjar es leche elemental en las espinas de los engranajes, curvas quietas en el transformador de las jaleas, mueca boba del hilo que chorrea. Siempre en flor: madreselva, naturaleza inquieta, maquina infernal de una totalidad.
3 comentarios:
Cada vez, en tus pequeñas poesías, leo una influencia oriental más importante. El encontrar plasmadas sensaciones e imágenes me resulta un disparador muy placentero. Besos.
PD: ¿es meritorio ser el primer comentario publicado?
Exelente prosa Hernán con metáforas excepcionales y un mensaje para diferentes interpretaciones.
Un gusto enorme leerte.
Un abrazo Gustavo Tisocco
Un muy buen manejo de las imágenes, con arte y oficio, donde el sentido real del texto está en una dimensión paralela a la realidad y solo es aprehensible mediante la inmersión en el absoluto poético.
F.S.R.Banda, mismo
Santiago de Chile
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